miércoles, 8 de septiembre de 2010

Historias de Ab3: Mitos Rotos y Doloridos

¡ATENCIÓN! LA SIGUIENTE HISTORIA PUEDE OFENDER A PERSONAS CON DEFECTOS DE NACIMIENTO, A LOS TOPOS Y A LOS FANS DE H.P. LOVECRAFT, LA LUCHA LIBRE Y LA MÚSICA COUNTRY.
…El poster de Billy Ray Cyrus [1] en la pared debería haber sido un motivo de aviso para todos nosotros, pero estábamos desesperados por jugar a una partida de La Llamada de Cthulhu en la que no hubiese Vagabundos Dimensionales conduciendo camiones de reparto de helados [2].
El nuevo master era Biff Bam, un viejo amigo de Bastardo Tramposo; aparentemente se habían conocido en la academia militar. Era domingo, después de la hora de comer, estábamos en la casa de Biff y éramos cinco jugadores de piel pálida apretados en la habitación de hacer la colada, que estaba amueblada con la lavadora, una secadora, una mesa para jugar a las cartas, varias sillas desparejadas, y una foto ampollada por el calor del señor Corazón Roto y Dolorido en persona. Desde donde yo estaba sentado, Billy Ray me observaba con una mirada vacía pero calculadora.
El Disgusto: “Mira, todo lo que estoy diciendo es que me debes cuatro pavos.”
Yo: “No te debo nada, te dije que no comieras esa estúpida ensalada en mi coche.”
El Cobarde: “No me puedo creer que El Pervertido prefiriese estar con su novia antes que venir a jugar.”
Biff Bam: “¿Con quién está ahora?”
El Cobarde: “Esa chica que trabaja en la tienda de cómics… Asenath” [3].
Bastardo Tramposo: “Parece bastante simpática…”
El Disgusto: “¡Guau! ¡Espera! ¡No cuelgues el teléfono! ¿Asenath? ¿Esa con el brazo deformado como el de un bebé?”
El Cobarde: “La misma.”
El Disgusto: “¿Es esa la amante definitiva de la que estaba fardando?”
Yo: “Bueno, yo al menos me alegro de que haya encontrado alguien con quien conectar.”
El Disgusto: “¡Tiene un brazo como el de un bebé! ¿Cómo puede él soportar estar cerca de ella? ¡Está deformada! ¿Qué coño pueden estar haciendo juntos?”
El Cobarde: “Él dice que es como si te hiciera una paja un pterodáctilo.”
Yo: “Oh, por el amor de Dios, no tenías por qué dar detalles…”
Biff Bam: “¿Asenath? ¿Es eso un nombre griego? Suena como algo salido de Vampiro la MasQUIArada.”
Ese último trozo no era un gazapo; era la forma en que Biff pronunciaba “Mascarada”. Biff tenía este hábito de pronunciar mal algunas palabras al azar, de forma que tuvieran poco o ningún sentido. Para ilustrar esto, pondré en mayúsculas esas pronunciaciones tan creativas, y así todos podremos disfrutar de ellas.
Biff Bam: “He estado comprobando vuestras hojas de personaje y todo parece correcto, excepto una cosa. Os pedí a todos que hiciérais acaMAdémicos, y uno de vosotros hizo a un NIMja.”
El Disgusto: “Es un profesor de estudios ninja.”
Yo: “¿Tenían estudios ninja en los años 30?”
El Disgusto: “Más te vale tener cuidado con lo que dices, ya estás caminando sobre hielo fino en lo que a mí respecta.”
Yo: “Oooooh, estoy asustado.”
El Disgusto: “Más te vale. Te dejaré tirado en el suelo como un taco mojado.”
Bastardo Tramposo: “¿Qué?”
Biff Bam: “Dejadlo ya, chicos. Mi mami está intentando ver Madam’s Place” [4].
El Cobarde: “Lo siento.”
Biff Bam: “Bueno, digamos simplemente que eres un profesor de mitoloGINIA oridental que estudia kung-fu y esas cosas.”
El Disgusto: “Lo que sea.”
Mientras hablaba cerró puerta de la habitación, aislándonos del mundo exterior. La luz fluorescente hacía que mis compañeros de juego parecieran cadáveres, y no los cadáveres enteramente saludables que puedes encontrar bajo tierra, sino más bien los que encontrarías varados en las costas de Nueva Jersey. Biff nos presentó las bases del escenario para nosotros a muy grandes rasgos; todos éramos profesores respetados de mitología, teología y arqueología.
Biff Bam: “Bueno, todos vuestros personajes se conocen entre sí a un nivel PORfesional. Quizá haya una cierta rivalidad académica entre algunos; vuestro personaje puede haber cuestionado las ideas de alguno de los otros.”
Bastardo Tramposo: “Con puntuaciones casi perfectas como las mías, tendrías que estar loco para meterte con mi personaje.”
Biff Bam: “Todos vuestros personajes tienen un amigo mutuo, un aventurero llamado Dick Marvil.”
El Disgusto: “¿A mí me haces crear a un profesor y a este Dick Marvil le toca ser aventurero?”
Biff Bam: “Cada uno de vosotros recibe un telegrama de Dick pidiéndoos que le visitéis en la casa que heredó en Arkham, Massachusetts.”
Yo: “¡Hago mis maletas inmediatamente!”
Bastardo Tramposo: “Yo ordeno a mis sirvientes hagan las mías.”
El Cobarde: “Yo cojo a mi mascota, el dragón de Komodo, y me voy.”
Biff Bam: “¿Komodo?”
El Cobarde: “Dijiste que estabas de acuerdo. Está en mi hoja de personaje.”
Biff Bam: “Déjame ver. ¿Dónde?”
El Cobarde: “Por detrás.”
Biff Bam: “¿Dónde?”
El Cobarde: “Justo al final.”
Biff Bam: “¿Esto de aquí? Creí que era una mancha de agua.”
Nos tomó algunos momentos resolver la situación con el Komodo, más que nada porque Biff te hacía obedecer las reglas practicando la lucha libre contigo e inmovilizándote en el suelo hasta que te desmayabas. Y mientras tanto, en la habitación empezaba a hacer más y más calor. Intenté distraer la atención de los gritos enmudecidos de El Cobarde mirando arriba hacia el poster, pero tuve que apartar la mirada.
¿Era imaginación mía, o su expresión había cambiado?
Biff Bam: “Así que todos llegáis a la gran MLANsión del tío-abuelo de Dick Marvil, en la misma noche oscura y tormentosa.”
El Disgusto: “Yo no. Yo no me mezclo con los otros. Cojo una habitación en un motel del pueblo y me atrinchero en el interior.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué?”
El Disgusto: “Porque son mis rivales. ¿Cómo sé que todo esto no es algún tipo de complot para deshaceros de mí?”
Yo: “Nuestros personajes son rivales académicos. Énfasis en académicos.”
El Disgusto: “¡Estoy roleando! Mi personaje es una persona muy estresada, nadie respeta el campo de los Estudios Ninja Aplicados.”
El Cobarde: “¿Está su personaje perdiendo ya puntos de cordura?”
Yo: “Los está perdiendo él en la vida real.”
Biff Bam: “Bueno, voy a llevar el tema de los puntos de cordura de manera algo DIEferente, para que lo sepáis.”
Yo: “¿Diferente, cómo?”
Biff Bam: “Bueno, todas estas reglas para la coRORdura no me parece que tengan ningún sentido.”
El Cobarde: “Pues parece bastante fácil, si ves algo que te asusta haces una tirada de cordura.”
Bastardo Tramposo: “Rara vez fallo una tirada de cordura.”
Biff Bam: “Bueno, ese es el proBLAma, todo el rollo de la cordura se basa en el miedo más que nada, y los hombres de verdad no tienen miedo.”
Yo: “Todo el mundo tiene miedo de algo.”
Biff Bam: “Eso es lo que le dicen a los nenazas.”
El Disgusto: “Se refiere a ti, nenaza.”
Biff Bam: “Así que en mi juego tu cordura es una medida de tu hombría. Cuantos menos PIUNtos de cordura te quedan, más gay eres.”
Yo: “Estás bromeando, ¿verdad?”
Hubo unos gritos y chillidos ahogados procedentes de otro cuarto de la casa. Biff palideció un poco, se excusó y salió de la habitación. Se aseguró de cerrar la puerta detrás de sí.
Nos miramos los unos a los otros por encima de la desconchada mesa de jugar a las cartas e intentamos enterarnos de lo que estaban diciendo detrás de la puerta de madera contrachapada.
Bastardo Tramposo: “¿No sería chulo que por una vez un personaje de El Disgusto intentase unirse al grupo?”
El Disgusto: “¿No sería chulo que tiraras los dados donde todo el mundo pudiese verlos?”
Yo: “¿Soy el único que no se siente a gusto con las reglas de cordura que se ha inventado este tío?”
El Disgusto: “¡Nenaza!”
Yo: “¿Sabes? Una vez que empiece a abofetearte no voy a ser capaz de parar.”
El Disgusto: “Sí, intenta darme una bofetada. Soy un cinturón negro de seis meses. Un ninja blanco. ¡Camino entre las gotas de lluvia!”
Yo: “Y yo que pensaba que simplemente no te duchabas.”
El Cobarde: “¿Soy el único que no se siente a gusto con el hecho de que me atacó y me dejó inmovilizado en el suelo?”
Bastardo Tramposo: “Ey, dadle una oportunidad a este tío, está dirigiendo una partida chula. Y Dick Marvil es un PNJ de la hostia.”
El Cobarde: “Me estaba estrangulando.”
Yo: “Lo siento, pero todo este asunto es bastante surrealista.”
El Disgusto: “Sí, como si la opinión de un escritor fracasado importara algo.”
El Cobarde: “Todavía no me siento la punta de los dedos.”
Yo: “¿Qué? ¿Pero quién coño te crees que eres para hablarme así?”
El Disgusto: “Te han rechazado ya tres editores, aquí y en Inglaterra. A mí, eso me suena a fracaso.”
Yo: “El fracaso sería no intentarlo.”
El Disgusto: “Oh, por favor. Piensa en esto, Ab3, piensa en la peor novela jamás publicada. Por defecto, esa novela es mejor que cualquier cosa que hayas escrito. La prosa de William Shatner tiene más significado que la tuya.”
Cuando esas palabras salieron de sus labios, juro que escuché al poster de Billy Ray Cyrus animándome a matarle. Quizás lo hubiera hecho. No hubiese sido la primera muerte relacionada con los juegos de rol en mi pueblo, pero antes de que pudiese actuar Biff volvió y el juego siguió adelante.
Mientras el personaje de El Disgusto se quedaba en el pueblo y afilaba sus katanas, a los demás nos hicieron una visita guiada por la casa que Dick Marvil había heredado. Era bastante siniestra y muy gótica… o gotiCÁ como diría Biff.
Biff Bam: “Entonces Dick os habla sobre sus aventuras en oriente, y de cómo hizo una fortuna llevando jaDEDE de contrabando.”
Yo: “¿Otra fortuna? Vaya, qué cosas.”
Bastardo Tramposo: “Sí, mi personaje le ayudó con eso.”
Biff Bam: “Esa fue la ocasión en que Dick mató a once hombres con una cuchara doblada.”
Bastardo Tramposo: “Le salvó la vida a mi personaje, lo recuerdo.”
El Cobarde: “¿Quién estaba dirigiendo esta partida?”
Biff Bam: “Yo lo estaba.”
El Disgusto: “Yo paso la piedra de afilar por el filo de mi katana. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec.”
A estas alturas la habitación de la colada estaba, más o menos, a la temperatura del sobaco blasfemo de Cthugga. Yo estaba ahí sentado, sintiendo el sudor salir de mi cuerpo, mientras Biff seguía contándonos “La Leyenda de Dick Marvil.”
Dick Marvil era un hombre entre hombres, millonario, playboy, e inventor. Sus hobbies eran la arqueología y la lucha contra el crimen. Era un maestro de las artes marciales, el boxeo, la esgrima, y un tirador excepcional con cualquier clase de arma de fuego. También conducía coches de carreras, navegaba en barco y pilotaba aviones. Mientras nos llevaba por las habitaciones de su extraña mansión fumaba en una pipa que le había sido regalada por “Sherlock HolMSES”.
El Cobarde: “Pero, ¿para qué estamos aquí?”
El Disgusto: “Yo no estoy allí. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec.”
Bastardo Tramposo: “Sí, ¿qué podemos hacer por el gran hombre?”
Biff Bam: “Dick ha encontrado en el sótano una extraña biblioteca antigua llena de libros OUScultistas. Sólo vosotros cuatro…”
El Disgusto: “¡Yo no estoy allí! Ñieeeeeec. Ñiiiieeeeeeeec.”
Biff Bam: “Sólo vuestros personajes tienen las habilidades necesarias para catalogar e investigar esos libros.”
Yo: “¿Nos va a pagar?”
Biff Bam: “Claro, pero ya es tarde. Así que os acompaña a vuestras habitaciones para que podáis descansar por la noche. Podéis empezar a hacer el trabajo por la mañana.”
Yo: “Vale. Vale, me preparo para meterme en la cama.”
Bastardo Tramposo: “Mi personaje se queda trabajando en su último libro.”
El Disgusto: “Yo espero a la medianoche. Luego me voy a la majestuosa mansión Marvil.”
El Cobarde: “Yo también me preparo para irme a la cama.”
Biff Bam: “¿Te vas a poner tu kimono? El que tienes apuntado por detrás de la hoja de personaje?”
El Cobarde: “No.”
Biff Bam: “Porque eso es lo que pone, ¿verdad?”
El Cobarde: “Sí.”
Yo: “Oye, ¿puedes abrir aquí una ventana o algo así? Me estoy agobiando.”
Biff Bam: “Lo siento, la única ventana está cerrada y ataHAScada con pintura. Si tienes calor quítate la camisa.”
Y, sin más, Biff se quitó la camisa. Debo admitir que nunca consideré lo que haría si un compañero jugador empezase a despelotarse enfrente mía. Tenía la esperanza de que si eso ocurriera, estaría jugando con Phoebe Cates o Christine McGlade [5].
Pero nunca tuve tanta suerte. En lugar de eso me encontré mirando las tetas fofas y masculinas de Biff. Y cuando aparté la mirada me encontré mirando de nuevo a Billy Ray; a través de la neblina causada por la concentración de la partida, su peinado parecía mecerse inquietantemente [6]. Nuestros personajes se acostaron para pasar la noche.
El Disgusto: “Aparco mi coche a una milla de distancia de la casa. Estoy vestido completamente de negro. Voy andando… ¡NO! Voy saltando de árbol en árbol, tan sólo llevando mi katana y mi ametralladora Thompson.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué?”
El Disgusto: “¡Digamos simplemente que elegisteis el rival académico equivocado, capullos!”
Biff Bam: “A medida que te acercas a la casa puedes ver extrañas formas parecidas a gárGORlas moviéndose por el tejado.”
El Disgusto: “¿Puedo ver en qué habitación está el personaje de Ab3?”
Biff Bam: “Por favor, haz una tirada de cordura.”
El Disgusto: “¿Por qué? ¿Por unas jodidas sombras? ¡YO soy una sombra! ¡Soy un ninja con doctorado!”
Biff Bam: “Las sombras son soBERnaturales. Por favor, tira los dados.”
El Disgusto: “Que te jodan, mi personaje no se asustaría de–¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!”
El Disgusto intentó correr, pero Biff tenía la ventaja de jugar en casa. Y antes de que ninguno pudiera reaccionar, el ninja blanco estaba atrapado en una presa que Biff hizo con sus piernas. Bastardo Tramposo parecía estar disfrutando del espectáculo, pero El Cobarde estaba estremeciéndose. Yo miraba al poster. ¿Por qué tendría nadie un poster como ese en la pared de la habitación de lavar la ropa? ¿Por qué?
Una vez que Biff restableció de nuevo su estatus como macho alfa, el juego continuó. El Disgusto estaba extrañamente callado; incluso bajo la luz lóbrega de los fluorescentes podía ver en su cara la marca del d4 en el que había aterrizado.
Biff Bam: “¿Seguro que no os queréis quitar las camisas, chicos?”
El Cobarde: “Yo estoy cómodo.”
El Disgusto: “Yo no me quito mi camiseta de Boba Fett por nadie.”
Yo: “Yo estoy disfrutando de todo el rollo este de la ola de calor, pero gracias de todas formas.”
Biff Bam: “¿Qué os pasa? Aquí somos todos tíos. Quitáos las camisas.”
Bastardo Tramposo: “¿Qué?”
Biff Bam: “B.T., quítate la camisa.”
Era como esa escena al final de Fama, pero peor, porque en lugar de Irene Cara tenías a un tío con el físico y el color de piel de una rata-top. Desde mi posición estratégica, Billy Ray parecía estar midiendo la talla de Bastardo Tramposo por razones que no pude comprender. Si es posible para un poster bullir con ansias inhumanas, ese lo hizo.
Hubo un coro fresco de gruñidos y rugidos. Una sombra pasó sobre el rostro de Biff, se excusó de nuevo y salió de la habitación.
Yo: “Tenemos que salir de aquí.”
Bastardo Tramposo: “¿Por qué? Si acabamos de llegar.”
El Disgusto: “Ohshinobiohshibiohshinobi…”
El Cobarde: “Quizá si nuestros personajes se suicidaran…”
Yo: “Vamos a irnos y ya está.”
Bastardo Tramposo: “Si haces eso podría cabrearse.”
El Disgusto: “Ohshinobiohshibiohshinobi…”
El Cobarde: “¡Estamos perdidos! No puedo quitarme la camisa, ¡simplemente no puedo! Es por todo ese rollo del tercer pezón…”
Bastardo Tramposo: “Simplemente disfrutad de la partida, chicos. Es un gran master.”
Yo: “¡Noticia de última hora! ¡Del planeta del que yo vengo, los juegos de rol no son un deporte de riesgo!”
El Disgusto: “Ohshinobiohshibiohshinobi…”
Yo: “¿Y tú qué COÑO estás haciendo?”
El Disgusto: “Intentando contactar con el ninja que fui en una vida anterior. Con su poder y el mío, le daremos una paliza en el culo al tío este.”
Yo: “¿Sabes? Cada vez que pienso que he conocido a alguien más gilipollas que tú, te limitas a poner el listón un poco más alto.”
El terror y el calor hicieron que los minutos pareciesen horas. ¿Podría salir pitando y alcanzar la puerta pasando por delante de Biff? El poster de Billy Ray Cyrus se burlaba de mis esperanzas. ¿Acaso era algún dios de los paletos al que estábamos condenados a ser sacrificados? [7]
Yo: “¿A dónde habrá ido?”
Bastardo Tramposo: “Su madre tiene alguna enfermedad en un pie. Le tiene que dar masajes en el pie cada par de horas o así.”
El Cobarde: “Oh, Dios mío.”
El Disgusto: “Creí oler Ben Gay”. [8]
Biff Bam: “Lo siento por teneros aquí esperando. ¿Por qué tenéis todos las camisas puestas todavía?”
Me gustaría ser capaz de deciros que ese fue el momento que elegí para mantenerme firme frente a la locura que me rodeaba, pero eso no fue exactamente lo que ocurrió. Durante la siguiente hora, más o menos, jugamos sin camisa. Nuestros personajes fueron despertados por el sonido de unos Ángeles Descarnados de la Noche [9] lanzando a cierto ninja completamente diplomado a través de la ventana de la fachada de la mansión.
Dick Marvil desapareció y nos encontramos bajo asedio. Ninguna de las armas que teníamos, ninja o no, estaba siendo efectiva en absoluto. Nuestros personajes se atrincheraron en la biblioteca y comenzaron a leer libros de hechizos desesperadamente, esperando poder salvarse de alguna forma.
Biff Bam: “Has vuelto a fallar tu tirada de cordura.”
El Cobarde: “Oh, no.”
Biff Bam: “Vale, tu personaje ahora no sólo tiene una muñeca dislocada que le da un moDIAIficador a la desTRIEza, sino que también cecea al hablar.”
El Cobarde: “De acuerdo.”
Biff Bam: “Así que más te vale cecear cuando hables, ¿estamos?”
El Cobarde: “Zí.”
Bastardo Tramposo: “¿Alguno de eZtoZ libroZ noZ Zirven de ayuda?”
Biff Bam: “De momento nada os está aYUIdando. De repente la puerta salta de cuajo y véis a un montón de Ángeles DesQUIARnados de la Noche bajando por las escaleras.”
El Disgusto: “Yo intento cometer seppukku [10] con una copia de El Rey de Amarillo” [11].
Yo: “¿Hay algo que podamos hacer?”
Biff Bam: “No.”
Bastardo Tramposo: “Yo Zigo leyendo loZ libroZ, por Zi acaZo.” [12]
Yo: “Yo espero lo inevitable.”
Biff Bam: “Los ÁnGIEles Descarnados se acercan… están más cerca… más cerca… y de repente…”
El Cobarde: “Nos matan a todos… ¿por favor?”
Biff Bam: “¡De repente Dick Marvil baja corriendo las escaleras y PIElea con el Ángel Descarnado más cercano y lo tira al suelo!”
El Disgusto: “¡Yo estoy matándome todavía!”
Biff Bam: “¡El cuello del Ángel Descarnado se rompe con un chasquido nauseabundo y entonces Dick Marvil se lanza contra el siguiente y RIEpite el PORceso!”
Bastardo Tramposo: “¿ConZigue matarloZ a todoZ?”
Biff Bam: “Sí. ¡Rompe todos sus cuellos! ¡Estáis salvados!”
El Cobarde: “Hurra.”
Yo: “Espera un minuto. ¿Las pistolas y las katanas no pueden ni hacerles un rasguño a esas cosas, pero sus cuellos se parten como ramitas?”
Biff Bam: “No es culpa mía que ninguno de vosotros lo pensara antes.”
Esa fue la gota que colmó el vaso. Me puse de pie.
Yo: “Eso es una completa gilipollez. ¡No sabes una puta mierda sobre La Llamada de Cthulhu y te puedo asegurar que tampoco tienes ni puta idea sobre cómo dirigir una partida de rol si crees que nuestro concepto de pasar un buen rato es ser EL PUTO SÉQUITO DE TU PERSONAJE MASCOTA!”
Bastardo Tramposo se quedó boquiabierto, horrorizado. El Cobarde se arrastró debajo de la mesa. El Disgusto se meó encima por motivos que sólo podía conocer él. Yo ya estaba corriendo hacia la puerta de la habitación de la colada, cuando sentí unas manos carnosas agarrarme y arrastrarme hacia atrás. Mi visión comenzó a oscurecerse. La última cosa que vi fue el poster de Billy Ray Cyrus, y en ese momento me di cuenta de que, en lo que respecta a los juegos de terror, yo no sabía un pijo. [13]
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NOTAS DE LA TRADUCCIÓN:
[1] Billy Ray Cyrus es un cantante norteamericano de música country (y sí, es el padre de Miley Cyrus, alias Hannah Montana, tanto en la vida real como en la serie), y uno de sus grandes éxitos (allá por los EEUU) se titula Achy Breaky Heart: Corazón Roto y Dolorido. De ahí el título de esta historia, Achy Breaky Mythos, que yo he traducido consiguientemente como “Mitos Rotos y Doloridos”. Admito que es una traducción un tanto patatera, por no hablar de que carece de sentido… pero así se mantiene la coña original con la canción y su autor.
[2] La Llamada de Cthulhu, para los despistados, es un juego de horror cosmológico basado en la obra magna (o, al menos, la más conocida) del escritor Howard Phillips Lovecraft; los Vagabundos Dimensionales son sólo una de las variopintas criaturas repulsivas y sobrecogedoras que aparecen en el libro de reglas. Ahora mismo hay una partida de La Llamada de Cthulhu en marcha en el foro, y los que sientan curiosidad por este particular universo de horror cosmogénico deberían echarle un vistazo. Por cierto, además de la versión clásica del juego, obra de Chaosium, o la más moderna de Wizards of the Coast, hay otros juegos de rol basados en los Mitos de Cthulhu en preparación… incluyendo uno que mezcla los Mitos con robots gigantes tipo Battletech. Sí, de verdad. Hey, no será La Llamada, pero puede ser divertido… vale, vale, me callo.
[3] Asenath es un nombre egipcio que significa “regalo de On, el dios sol” o “aquella que pertenece a Neit”, según la fuente. Y fue la hija de Potipherah, sacerdotisa de Heliópolis, y mujer de Joseph, según el Génesis. No, yo tampoco lo sabía.
[4] Una telecomedia norteamericana que empezó a emitirse en el 82.
[5] Phoebe Cates es una actriz que entre otras cosas hizo de la novia del prota de Gremlins. A Christine McGlade ya la conocemos de la entrega anterior.
[6] La traducción de esta frase (“the haze of gamer’s funk made his mullet shift disturbingly”) me trajo un tanto de cabeza. Al final fue mi novia quien me dio la respuesta: el “gamer’s funk” es un concepto abstracto; es la concentración que uno siente cuando se mete de lleno en una partida, de modo que se olvida el mundo exterior: lo único de lo que es consciente es del juego en sí. Y cuando de repente miras a tu alrededor y vuelves a la realidad, lo ves todo un poco borroso y distante por unos segundos, como a través de una neblina (el “haze”). Y también tuvo que explicarme que “mullet” es un estilo de peinado masculino, corto por arriba y largo por detrás, del cual Billy Ray Cyrus es un buen exponente.
[7] La música country se considera en los EEUU patrimonio de los “paletos” (rednecks). O al menos, eso dicen sus detractores.
[8] Bengay (que no Ben Gay) es un medicamento americano para tratar la artritis y los dolores de espalda, músculos y articulaciones.
[9] En el original son “Nightgaunts”, que son parte del bestiario de la versión en inglés de La Llamada de Cthulhu. Pero no he encontrado una página que dé el equivalente español, así que he tirado de manual y los he sustituido por los Ángeles Descarnados de la Noche.
[10] Seppuku es el suicidio ritual que cometían los samurais japoneses (pero no los ninjas) para expíar su vergüenza cuando fallaban en sus deberes hacia su señor. Hara-Kiri es una forma un poco más vulgar de referirse a lo mismo.
[11] “The King in Yellow” es una historia de terror escrita por Robert W. Chambers en 1895, acerca de una obra de teatro que vuelve loco a todo aquel que la lee.
[12] Sí, en el original es también Bastardo Tramposo quien empieza a cecear en lugar de El Cobarde. No, no sé el por qué de ese cambio. Al parecer Ab3 se hizo un lío.
[13] “No sabía un pijo” = “I didn’t know Dick.” Juego de palabras entre dick (pene, pijo) y el nombre de Dick Marvil, el PNJ superpoderoso.

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