Articulo publicado originalmente el 27 de octube de 2009 en el blog de Om
La teoría del efecto mariposa nos dice que absolutamente todo está interconectado, relacionado de una manera subliminal, tan sútil que ni siquiera “La mujer que arregla cuantos” puede llegar a explicarlo de una manera 100% concreta. Lo que poca gente llega a sospechar es que esta red de relaciones es capaz incluso de romper la barrera que separa la realidad de la ficción, y la prueba de ello es el numero de grados de separación que hay entre Woody Allen y Superman, y no, no es coña… (bueno un poco sí).Para empezar hablaré del sujeto de esta relación que posee existencia tangible en este universo: Woody Allen.

Director, guionista, actor y músico estadounidense de origen judío, es

Tras varios años de abandono de su querida Manhattan por nuestra Barcelona y sus comedias por algo "un poco más serio", este año nos sorprendió (aun más que con un maltratado doblaje en Vicky Cristina Barcelona) volviendo a su querida ciudad y al género de la comedia con Si la cosa funciona.


El protagonista de dicha película vuelve a ser un retrato de sí mismo, pero esta vez no es él quien se interpreta a sí mismo, sino el tambien director, tambien guionista, tambien actor y también judío Larry David (desconozco si es músico). Otras cosa en común con Woody Allen que tiene es que Larry David

Centrémonos ahora en el superhéroe de esta relación: Superman.
Obviemos el hecho que el nombre de Jerry Seinfield recuerda al nombre de uno de los creadores de Superman (Jerry Siegel y Joe Shuster), obviemos también que estos fueran también judíos, obviemos también el hecho de la aparición de muñecos y merchandising de Superman en la serie de Seinfield, esta serie necesita algo más sustancial y crujiente, y aquí lo tengo:
Se trata de uno cortometrajes comerciales que hicieron para publicidad de American Express, los protagonistas de estos eran el cómico Jerry Seinfield y el Superhombre de los calzoncillos por encima de los pantalones. Si tomamos esto como referente Superman tiene dos grados de separación con Larry David y por consiguiente tres con Woody Allen y eso amigos míos es menos de lo seguramente tenga con Francis Bacon (o puede que no, no me he molestado en observarlo).
¿La verdad supera a la ficción? La verdad esta hay fuera...
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