viernes, 22 de octubre de 2010

Del Mito al Logos III: Hegel y la Fenomenológica del vampiro.

Mi capacidad de hacer relaciones extrañas no es algo desconocido, pero a pesar de ello no parece evitar que alguna vez que alguien me pueda ver cuando realizó afirmaciones tales como que en la obra de Hegel uno puede encontrarse la dinámica de la leyenda del vampirismo en Europa.
La obra de Hegel más conocida, La Fenomenología del espíritu, se encuentra dividida en 3 tríadas dialécticas:


1) Conciencia.
2) Autoconsciencia
3) Razón.

Para explicar la dinámica del vampiro voy hacer uso de la segunda triada, la autoconsciencia. La autoconsciencia como concepto filosófico es un tema muy interesante, para empezar porque según algunos metafísicos se trataría de una de las partes de las que se configura el alma humana, independientemente de eso, lo que nos interesa es ver cómo entiende la obtención de la autoconsciencia o su formación según Hegel, que lo explica mediante tres figuras retóricas:

1) El Guerrero: Un hombre ve a otro hombre y se conoce a sí mismo a través de él, como si se mirase a un espejo. Pero no es una consciencia sino dos, dos conciencias que luchan por ejercer el control, como no, gana el más fuerte, el más fuerte es aquel que no teme a la muerte.

Cain y Abel, el mito del primer vampiro.
Esta primera figura retórica es completamente mitológica, quien no lo crea así, que observe uno de los primeros mitos de la Biblia: Cain y Abel. Esta sería la primera relación de la dinámica del vampiro (los que hayan jugado al juego de rol: Vampiro La Mascarada conocerán el mito que coloca a Caín como el primer vampiro), la distorsión o oscuridad frente al espejo en el que uno se refleja, cosificación del sujeto y primer paso del darwinismo social. A su vez también esta presente el miedo a la muerte, la inmortalidad como fin último del vampiro. 

Por eso el vampiro no se refleja en el espejo.



El vampiro como la figura del señor feudal.

2) Amo y Esclavo: Tras la figura del guerrero nos encontramos con la relación del amo y los esclavos, en esta relación nos encontramos con dos figuras:

El Amo: El que manda, quien ejerce el dominio y el control.

El Esclavo: El que trabaja, mediante su trabajo adquiere consciencia de sí mismo pero su trabajo es robado por el Amo, obteniendo este consciencia de sí mismo a través del esclavo. El Amo no es autosuficiente, y el Esclavo es indispensable. La relación gira, el Esclavo se convierte en el Amo de su amo.

Esta relación esta presente tanto en Karl Marx y su lucha de clases, como en Nietzsche y su moral de amos y siervos, pero lo que realmente aquí esta la esencia de la dinámica del vampiro.

Imaginaros al mítico Drácula, sentado en un gran salón de su castillo transilvano, y alrededor de este poblados de campesinos atemorizados por la sombra del vampiro. El señor feudal necesita de la sangre de sus vasallos para ser inmortal, pero él no genera su propia inmortalidad, sino que la obtiene de la sangre de los esclavos. El giro de la relación es el cambio del paradigma económico: En la Edad Media, el vampiro era el señor noble que disponía de poder feudal, tras la revolución francesa y la instauración del capitalismo el vampiro dejó de ser noble, para convertirse en burgués, más concretamente banquero.

3) Conciencia infeliz: La liberación del Esclavo la obtiene trabajando la tierra y así obteniendo una conciencia más duradera y fuerte que la del Amo (¿Un alma inmortal?). Nace la Conciencia Infeliz o Conciencia Religiosa, el ser mismo de la consciencia por una consciencia superior (Dios). Por esto mismo dice Marx que la religión es el opio del pueblo, y a su vez el vampiro huye del crucifijo en las películas de Hollywood.

¿Un crucifijo de plata para protegernos de nostros mismos?
Terminada esta clase de upirología recuerden, no dejen entrar desconocidos a casa...

3 comentarios:

Ana Belén Quesada Conde dijo...

Eres genial... Bueno, tú y tus teorías filosóficas, que también tienen su parte de mérito!!! :b

Unknown dijo...

Me ha encantado esta actualización, es creo, la que más me ha gustado. Perfecto análisis.

manu_sixx dijo...

Mis dies no más.